La manera más sencilla de explicar qué es retórica visual es, la manera como las cosas que vemos logran persuadirnos. Pero va mucho más allá de la concepción que la encierra en la simple manipulación de imágenes, pues implica cómo interpretamos y damos sentido a toda esa información.
La retórica visual comienza con lo que vemos venir a nuestros ojos y termina con cómo interpretamos; es lo que sucede entre el ojo y el cerebro. Consiste básicamente en el uso de imágenes para comunicar un significado.
Desde un punto de vista más académico, se trata de un desarrollo teórico reciente que explica cómo las imágenes comunican significado al público. Se considera un componente de la alfabetización visual.
La retórica visual no solo ocurre cuando alguien tiene la intención de comunicar algo, como en un anuncio o en un informe, independientemente de cómo se interprete, esto es la raíz de la mayoría de las comunicaciones. ¿La razón? Debido a que vemos casi todo antes de entenderlo, la retórica visual siempre nos afecta.
Para poder comprender la retórica visual, es importante comenzar con un análisis a nivel de superficie o análisis más obvio. La imagen transmite un mensaje específico y al identificarlo se determinará de qué se trata.
Luego de obtener las ideas básicas, entonces se está en mejores condiciones para hacer un análisis más complejo.
Es fundamental ir de ancho a estrecho. La idea es diseccionar los componentes individuales de lo visual, analizando la composición en su conjunto y logrando respuestas específicas a preguntas como: ¿qué es lo que primero llama la atención?, ¿cuál es el elemento específico que tiene más importancia?
El siguiente paso es descomponer los elementos individuales y esto es posible al observar cada componente individual de forma independiente, incluida la selección de imágenes, el uso o la psicología del color, la elección del texto y la fuente.
Después de explorar los componentes de lo visual, será posible poder completar el nivel más profundo de análisis.
Aunque pareciera un concepto complicado, en realidad cada vez que miramos algo, la retórica visual está en juego, pues cuando observamos la forma en que se diseñan las cosas, normalmente emitimos juicios sobre ellas.
Y nuestros juicios vienen como resultado de nuestra experiencia pasada, educación, edad y experiencia de vida y el tiempo.
Dicho esto, hay que recalcar que se trata de un concepto fundamental en todo lo que hacemos, pues siempre estamos creando cosas visuales.
Cada vez que escribimos un informe, por ejemplo, estamos haciendo elecciones sobre tipografía, tamaño de fuente, espaciado, encabezados e incluso colores. Un currículum está inundado de retórica visual.
La forma en que diseñas las cosas en tu vida dirá mucho sobre ti, incluso si no te das cuenta. La forma en que se ve tu comida cuando vienen los invitados, la limpieza de tu automóvil cuando entran amigos, los mensajes en toda tu computadora en el trabajo, absolutamente todo esto sugiere algo a alguien y lo está persuadiendo para que piense de cierta manera sobre ti.
Entonces, es lógico pensar que cuanto más reconozcas qué medios disponibles son más apropiados en una situación dada, más funcionará la retórica visual.
Hay que recordar que su uso ayuda a que un texto o presentación sea más eficiente, incluyendo imágenes, gráficos, ilustraciones, colores, la disposición de los elementos dentro de un texto, la elección de las fuentes.
Y partiendo desde que la misma imagen puede significar cosas diferentes para personas de diferentes culturas o sociedades, para transmitir el mensaje exacto y obtener el efecto deseado, el autor debe elegir cuidadosamente su audiencia.
Consiste en llamar a personas o cosas con atributos que signifiquen lo contrario de lo que se debiera decir.
Se presentan dos términos que se contraponen; una palabra o frase frente a otra de significado contrario. En imagen, se presentan dos elementos visuales opuestos.
Generalmente poético en el que se utiliza la disposición de las palabras, la tipografía o la caligrafía para procurar representar el contenido.
Uso de varias palabras con la misma raíz en una frase o verso. En imagen, uso de varios elementos visuales con la misma base.
Omisión de un elemento en una imagen o frase. Aunque el término sea necesario para la total construcción, se sobreentiende por el contexto.
Sustitución de una palabra o frase por otra para disimular la crudeza, vulgaridad o gravedad de la original, es decir, dulcificación.
Formulación de una pregunta que no espera respuesta; se usa para expresar indirectamente o dar más fuerza a una afirmación. En ocasiones se hace la pregunta esperando del lector la respuesta.
Consistente en alterar el orden lógico de los términos que constituyen una composición, se logra mediante la separación de dos o más elementos, intercalando elementos que no correspondan al lugar.
Figura retórica que representa una exageración.
Consiste en comentar la realidad, resaltando el lado cómico o ridículo de las cosas. Usado para causar gozo causando risa o desaprecio.
Se muestra una imagen para significar otra. La transferencia de sentido se da por sustitución de los elementos.
Se realiza una transferencia asociativa del sentido. Se puede mostrar: la causa por el efecto; el continente por el contenido; el símbolo por lo simbolizado; el producto por el lugar en el que se produce; lo abstracto por lo concreto; el instrumento por el usuario; la obra por el autor; y viceversa en todos los casos.
Uso de una palabra o varias palabras, cuya pronunciación imita el sonido de lo que describe. Ejemplos típicos son bum, bang, clic, crac, etc.
Consiste en unir dos conceptos opuestos en una sola expresión, formando un tercer concepto. El sentido literal de un oxímoron es absurdo, forzando al lector a buscar un sentido metafórico.
Atribución de actitudes humanas a entes abstractos, objetos o animales.
Figura retórica que transmite burla irónica y cruel.
Consistente en expresar un pensamiento profundo de forma concisa, con autoridad y en pocas palabras.
Consiste en hacer concordar un término de una composición con otro por motivos semánticos y no según las reglas gramaticales de género o número.
Comparación explícita de una cosa con otra. El comparado y el comparante deben estar enunciados. En imagen sucede lo mismo, es decir, no hay sustitución como en la metáfora, sino comparación.
Consiste en designar una cosa con el nombre de otra con la que existe una relación de inclusión. Existen varios tipos: la parte por el todo, general por particular, especie por género, singular por plural, la especie por el individuo. Y viceversa.
Con información de luismaram.com
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