Puede que no seas una estrella de cine o una figura destacada de la política, pero definitivamente tus datos personales tienen mucho más valor de lo que crees. Por una parte, tu vida privada no debería filtrarse online porque puede ser utilizada en tu contra por personas malintencionadas. Y, por otra, tus datos online pueden emplearse para realizar hackeos en tus cuentas digitales, lo que puede ser incluso más problemático, sobre todo si esas cuentas tienen asociadas tus tarjetas de crédito.
Estas son entonces algunas de las medidas que deberías adoptar para proteger tu privacidad en la red:
- Usa una VPN para conectarte a internet
- Rechaza las cookies de terceros (o elimínalas de forma automática)
- Deshabilita el seguimiento GPS del teléfono
- Considera alternativas independientes para tus apps habituales
- Evita las redes sociales todo lo que puedas
Una conexión VPN te permite protegerte al navegar por internet mediante el cifrado de la información transmitida por tus dispositivos.
Cuando usamos internet, los datos enviados o recibidos deben pasar por toda una serie de nodos –es decir, diferentes servidores– hasta llegar a su destino, lo que significa que pueden ser interceptados en el caso de que cualquiera de estos nodos sufra una filtración. Sin embargo, la encriptación de una VPN puede mantener a salvo tus comunicaciones digitales.
Uno de los principales puntos de fricción en materia de privacidad online son las cookies, que están a punto de retirarse en plataformas como Google para dar paso a formas menos invasivas de ofrecer publicidad personalizada a los usuarios de internet.
El principal problema que tienen las cookies es que registran prácticamente toda tu actividad online y la comunican a terceros, lo que puede poner en serio peligro tu privacidad en la red. Por eso, activar el bloqueador de rastreadores en tu navegador o eliminar las cookies al cerrar cada sesión puede ayudarte a proteger tus datos de navegación.
Muchas apps de Android o iOS acostumbran a solicitar diferentes permisos para poder operar en tu smartphone, incluyendo el acceso al posicionamiento GPS. Pero lo que quizá no sepas es que el sistema operativo también puede registrar tu posición en cualquier momento, salvo que se le deniegue el acceso a tu ubicación de forma manual.
Google o Apple, entonces, pueden tener registros extensivos de tu ubicación a todas horas, todos los días del año. Una sola filtración de esta información tan sensible puede ser muy peligrosa, y por eso es tan importante denegar estos permisos en tus dispositivos.
Gestionar el correo electrónico con Outlook y chatear en WhatsApp puede parecer muy conveniente, pero implica dejar en manos de Microsoft o Meta la privacidad de nuestras comunicaciones. Y esto puede que no sea muy buena idea.
En la actualidad, la mayoría de las aplicaciones de uso diario cuentan con alternativas independientes que con frecuencia son más seguras y robustas que las opciones ofrecidas por las grandes empresas tecnológicas. En lugar de Outlook, por ejemplo, se puede utilizar Thunderbird. En lugar de WhatsApp, Telegram. Y así, con muchas otras apps.
Redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter o TikTok pueden ser realmente divertidas, pero no son la mejor manera de proteger tu privacidad online. Todos los contenidos que publicas en ellas tienen el potencial de caer en las manos equivocadas, de forma que lo más prudente es que reduzcas al mínimo tus publicaciones personales en ellas.
En caso de que te sea posible, además, tu mejor alternativa pasa por cerrar tus cuentas en este tipo de plataformas, sobre todo considerando el elevado número de filtraciones de datos sufridas por Facebook o Twitter en los últimos años.