OKR: La metodología de gestión de objetivos que impulsa la innovación y el crecimiento

Todas las empresas necesitan plantear objetivos para poder diseñar estrategias que les permitan crecer y alcanzar los resultados deseados. Hay muchas maneras de plantear objetivos, y aquí conoceremos una de las más eficaces.

Una de las metodologías de gestión de objetivos que busca impulsar la innovación y el crecimiento en cualquier tipo de empresa es la metodología OKR. Se trata de una manera de gestionar el trabajo que busca facilitar los objetivos.

La metodología OKR fue creada por el ex-CEO de Intel, Andrew Grove, y actualmente la utilizan algunas de las empresas más importantes a nivel mundial como Google, YouTube, Spotify, entre muchas otras.

En este artículo conoceremos de qué se trata la metodología OKR, cuáles son sus beneficios y cómo implementarla dentro de una empresa.

OKR

Qué es la metodología OKR

Como ya mencionamos anteriormente, la metodología OKR es una metodología de gestión del trabajo que tiene como finalidad facilitar los objetivos de cada empresa. OKR es una sigla que proviene de su definición en inglés: Objectives dan Key Results, es decir Objetivos y Resultados Clave en español.

La metodología OKR mide de manera cuantitativa y cualitativa el progreso de los equipos de trabajo, para poder llegar más fácilmente a los resultados deseados. Es a su vez una metodología que permite optimizar el rendimiento de todos los colaboradores, obteniendo como resultado una mayor productividad de la empresa.

Beneficios de la metodología OKR

Son muchos los beneficios que brinda la utilización de la metodología OKR en una empresa. Entre los principales beneficios se encuentran:

  • mayor compromiso por parte de todos los colaboradores para alcanzar los objetivos propuestos;
  • mayor conocimiento en toda la empresa acerca de los aspectos fundamentales de sus procesos productivos;
  • comunicación más clara, precisa y certera para lograr entre todos los colaboradores los resultados deseados;
  • incorporación de indicadores claros y precisos acerca del progreso de cada uno de los objetivos;
  • trabajos colectivos que potencian todas las fortalezas de la empresa, dando como resultado más productividad y mejor posicionamiento.

Beneficios de la metodología OKR

OKR y KPI: ¿Es lo mismo?

Muchas veces se suelen confundir algunas metodologías o términos, pero es necesario saber que OKR y KPI no es lo mismo.
Por un lado, KPI es un tipo de indicador que mide el rendimiento de una actividad en curso, evaluando su éxito y progreso. Por otro, un OKR lo que busca es establecer objetivos claros para avanzar hacia las metas generales de la empresa.
Se pueden utilizar de manera complementaria, ya que ambos son herramientas que colaboran con el desarrollo empresarial, pero uno no puede reemplazar al otro.

Cómo implementar la metodología OKR

Cualquier empresa, más allá de su tamaño o el rubro al que se dedique puede implementar la metodología OKR. Para eso, solo debe establecer cuáles son los objetivos y resultados claves, a través de preguntas como: ¿hacia dónde ir? y ¿cómo saber que se ha llegado?.

La pregunta sobre hacia dónde ir, será fundamental para poder establecer los objetivos que se quieren alcanzar, mientras que la pregunta por la llegada será imprescindible para poder alcanzar los resultados clave.

Entonces, para poder implementar esta metodología será necesario en primer lugar definir objetivos, luego plantear resultados clave, y finalmente analizar los procesos y resultados a fin de continuar o modificar las estrategias.

Definir objetivos

Toda empresa debe definir sus objetivos para poder encaminar sus procesos hacia un fin determinado, de manera que cada colaborador y cada equipo conozca el camino que debe seguir para ofrecer el mejor rendimiento.

Es importante tener en cuenta que los objetivos deben ser claros y pocos, para lograr alcanzarlos. Cuando una empresa traza demasiados objetivos, puede que ocurra el efecto contrario y no llegue a cumplirse ninguno.

Es mejor avanzar cautelosamente, paso a paso, sin prisa pero sin pausa, para poder alcanzar las metas propuestas y de esta manera potenciar el crecimiento y posicionamiento de la empresa en el mercado.

Si bien es recomendable que los objetivos no sean demasiados, sí deben ser ambiciosos, para poder obtener los mejores resultados y motivar la acción de todos los colaboradores, que se sentirán inspirados.

Cómo implementar la metodología OKR

Plantear resultados clave

En segundo lugar, resulta fundamental poder plantear resultados clave para dar respuesta a la primera pregunta, referida a los objetivos. Entonces, una vez que los objetivos están definidos, será momento de establecer cuáles son los resultados deseados y cómo llegar a ellos.

De acuerdo a la metodología OKR, lo ideal es plantear entre 3 y 5 resultados clave por objetivo, de modo de poder alcanzar los objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales).

Análisis final

Una vez que se hayan establecido los objetivos y los resultados clave, es momento de analizar lo que sucede en los procesos, a través del método de puntuación que ofrece la metodología OKR.

Cada empresa puede decidir cada cuánto tiempo evalúa sus procesos: puede ser de manera trimestral, anual, mensual, etc. Será cuestión de elegir el período de tiempo que resulte más adecuado de acuerdo a la compañía.

Cuando comience a aplicarse el método OKR, es necesario evaluar con frecuencia el avance y éxito del mismo, para poder controlar lo que sucede y saber si se puede continuar por ese camino o resulta necesario realizar alguna modificación.

El método de puntuación OKR permite evaluar los resultados obtenidos hasta ese momento a partir de una escala numérica entre el 0 y el 1, en donde 0 es nulidad de resultados obtenidos, y 1 es sinónimo de haber alcanzado el objetivo.

Por lo general, los resultados deberían encontrarse entre el 0,7 y 0,8. Si luego de analizar el resultado es 1, es probable que el objetivo no haya sido lo suficientemente ambicioso. Por el contrario, si el resultado se encuentra por debajo de la media, será necesario rever los objetivos o la manera en que se desarrollan los procesos para alcanzarlos.

Las puntuaciones del método OKR son públicas, de modo que cada colaborador puede tener acceso a ellas para saber qué es necesario mejorar para lograr los objetivos.

La metodología OKR es una de las mejores herramientas que puede emplear una empresa para la gestión de objetivos, impulsando la innovación y el crecimiento.

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